Entraron en un departamento
pequeño de dos habitaciones. El lugar tenía un aspecto lúgubre, tanto más
porque los rayos del sol no encontraban una forma de penetrar hasta su
interior. Había algunas bolsas plásticas con comida enlatada sobre la mesa de
la estancia y armas blancas improvisadas recostadas en una de las paredes.
_ ¿Lo ven? _ dijo Dave _ nada de
qué preocuparse. No hay trampas ni emboscadas aquí.
_ Sí, es lo que parece _
Respondió Karen.
Roger se adelantó a revisar todo
el lugar para asegurarse de que no hubiese sorpresas luego. Tan solo consiguió
dos habitaciones llenas de mucho polvo y cosas de poca utilidad para los
tiempos actuales, lo mismo con el baño y la cocina que estaba a simple vista
desde la estancia.
_ Está bien, Karen _ dijo Roger _
parece que el chico es de fiar.
Karen bajó el arma, soltó la
mochila y se desplomó sobre el sofá de la estancia para relajar el cuerpo;
después de la consecución de desafortunados eventos, quería poder inhalar y
exhalar sin que su vida corriera peligro en el intervalo del proceso.
_ ¿Y ahora cuál es el plan? _
Preguntó Karen con voz cansada.
_ En este momento no podemos
salir _ respondió Roger _ Los infectados deben de estar corriendo desesperados
de un lado a otro buscando en dónde clavar sus dientes. Yo digo que esperemos
un par de horas y…
_ ¿Y qué… _ interrumpió Dave _
servirnos en bandeja de plata? Escuchen, no son los únicos que necesitan salir
de nuevo, yo aún debo encontrar a mi hermana. Pero un par de horas no será
suficiente, están más extenuados de lo que admiten. Yo propongo pasar la noche,
puede que mañana los infectados hayan vuelto a su estado de inactividad y
entonces podremos buscar a mi hermana y…
_ ¿Buscar a quién?... _ reaccionó
Karen _ Quizá no te hayamos matado por lo de hace un momento pero te aseguro
que al menos yo no soy de las que anda haciendo de buen samaritano. Si tu
hermana está perdida es asunto tuyo, no voy a poner mi vida en riesgo por ello.
_ Calma, Karen _ intervino Roger,
luego le pidió a Dave que le dijera cómo se separó de su hermana.
Dave le explicó que había otro
pueblo no muy lejos de Espinal, allí estaban armando otro refugio del que
pudieran disponer en caso de que fuera necesario. Siempre iban juntos en una
motocicleta que habían encontrado días antes y que funcionaba a la perfección;
pero un día, juntando provisiones en una casa abandonada, repentinamente fueron
atacados por una manada de infectados.
_ Muchos de ellos vinieron por mí
_ recordaba Dave _ pero Jenny usó el ruido de la motocicleta para ahuyentarlos…
“Ponte a salvo, Dave”. Eso fue lo que gritó antes de acelerar y llevarse a la
mayoría de los infectados tras ella.
_ Escucha, Dave _ dijo Roger con
voz afable _ Lamento lo de tu hermana… y puede que aún esté allá afuera; pero
si quieres tener una mejor oportunidad de estar vivo para encontrarla, entonces
es mejor que vengas con nosotros. Tengo un autobús estacionado en la entrada
del pueblo; si llegamos a él, entonces podemos ir a ese pueblo y tú podrás buscar
a tú hermana mientras nosotros nos abastecemos. Pero Karen tiene razón en que
esa no será nuestra prioridad… así que deberías pensártelo unos minutos.
_ ¿Y a dónde se dirigen?
_ Serenity.
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