Historias

ZombieBus - Pueblo Espinal (VI)

En un pequeño espacio de no más de cinco segundos, Roger y Karen quedaron inmóviles ante la voz que les amenazaba. Ah, pero fulminaban con la mirada a quien probablemente era la causa directa de la precaria situación en la que se encontraban. El sujeto era un hombre joven, de aproximadamente veinticuatro años, algo escuálido, vestido de una forma sencilla y casual, una gorra deshilachada de color beige y anteojos en el rostro.

_ S-si dan un paso más, disparo _ dijo con trémula voz.

_ ¿Es en serio, chico? _ respondió Roger.

Karen caminó hacia él con determinación, el joven le advirtió sin éxito que no se acercara o dispararía sin dudarlo, pero Karen tenía otra cosa en mente. Tomó el arma del joven y de un tirón brusco se la arrebató de la mano; luego le estampó un golpe en la nariz con la cacha de la pistola, rompiéndosela y tumbándolo al suelo.

_ Está vacía _ dijo Karen al tratar de disparar y escuchar  chasquidos en vez de detonaciones.

_ La encontré hace unos días _ dijo el joven plagado de nervios _ pero no tenía municiones.

_ Ah, no te preocupes, ésta todavía tiene _ Karen le apuntó entonces su arma.

_ ¡No, por favor!

_ Karen, Karen, espera _ Intervino Roger _ no creo que sea necesario.

_ ¿Bromeas? Este imbécil por poco nos mata… y aún podríamos morir por su culpa.

_ La señorita tiene un buen punto, chico _ expresó con sarcasmo _ es mejor que empieces a dar una explicación, y más te vale que sea buena.

_ L-lo siento ¿Vale? _ Karen no dejaba de apuntarle mientras él se ponía de pie con los brazos extendidos y las palmas de las manos abiertas _ Es largo de explicar y esas cosas no se van a detener hasta entrar y matarnos a todos.

_ Eso no parecía preocuparte cuando sonaste la campana del almuerzo _ dijo Karen.

_ Lo sé, lo sé, lo siento; los vi acercarse, tienen armas, ya vieron que la mía está vacía… creí que sería demasiado arriesgado dejarlos llegar hasta aquí así que sí, intenté deshacerme de ustedes… es solo que no puedo permitirme morir, no sin antes encontrar a mi hermana. Pero puedo sacarlos de aquí con vida.

_ Vamos, Karen _ dijo Roger _ seguro no fue nada personal, hubiéramos hecho lo mismo, lo sabes. Baja el arma, salgamos de aquí y luego vemos qué hacer con él _ Karen bajó el arma de mala gana _ Así que…

_ Dave.

_ ...Dave _ continuó Roger _ Yo diría que estás en deuda con nosotros; así que, te propongo algo: sácanos con vida de aquí y lo consideraremos como un pago por perdonarte la vida. Un trato justo a como yo lo veo.


_ Sí, seguro, hay otro lugar no muy lejos de aquí en el que mi hermana y yo nos refugiábamos, los llevaré lejos de los infectados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario